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Cómo los drones están transformando la inspección energética.
La inspección energética es una actividad fundamental para garantizar el buen funcionamiento, el rendimiento y la seguridad de las instalaciones energéticas. Sin embargo, los métodos tradicionales de inspección, como la observación visual, el uso de equipos manuales, o el empleo de helicópteros o aviones, tienen muchas limitaciones y desventajas, como el alto costo, el riesgo para los trabajadores, el tiempo requerido, la interrupción de las operaciones, o la baja calidad y precisión de los datos.
Los drones, en cambio, ofrecen una solución más eficiente, económica, segura y sostenible para la inspección energética. Los drones pueden volar a diferentes alturas y ángulos, acceder a zonas difíciles o peligrosas, y proporcionar una vista cercana y detallada de las instalaciones y sus componentes. Además, los drones pueden recopilar grandes cantidades de datos en poco tiempo, y transmitirlos en tiempo real o almacenarlos para su posterior análisis. Con los datos obtenidos por los drones, se pueden detectar y prevenir problemas, como defectos, daños, fugas, corrosión, sobrecalentamiento, etc., y se pueden tomar medidas correctivas o preventivas para mejorar el mantenimiento, la eficiencia y la sostenibilidad de las instalaciones.
Según un estudio de la consultora PwC, el uso de drones para la inspección energética puede reducir los costos en un 55%, el tiempo en un 85%, y las emisiones de CO2 en un 28%1. Además, el uso de drones puede aumentar la productividad, la calidad y la seguridad de los trabajadores, y la satisfacción de los clientes.